Hoy la
corte suprema de Venezuela declaro nulo el poder legislativo de la asamblea nacional
de ese país por supuestas irregularidades en las elecciones de 3 legisladores
opositores.
En las
acciones de esta “corte” que dice luchar por mantener un “estado de derecho”,
pero realmente viola toda normal internacional democrática, podemos ver el
futuro oscuro del Ecuador. Pero el futuro del Ecuador, y el terrible presente
de Venezuela, no debería ser una sorpresa para los que conocen la historia del
socialismo.
Vladimir Lenin
fue un revolucionario asesino, Stalin lo supero matando a más de 30 millones de
seres, y lo hizo antes de que comience Hitler su plan diabólico. Después de la
segunda guerra mundial, la revolución socialista de Mao en China fue
responsable por la muerte de 50 millones de personas, muchas por hambre y muchas
por simplemente ser “enemigos” de la revolución. En
Cuba en los 60, Fidel Castro y Che Guevara brutalmente reprimieron a cualquier
voz que se opuso a su régimen, asesinaron y encarcelaron a miles y crearon una policía
secreta que todavía controla los pensamientos y niega la libertad de expresión a
los cubanos. En Camboya en los años 70, el
socialismo se convertio en un genocidio monstruoso que acabo con el 25% de la población
de ese país. En Corea del Norte, reina hasta hoy un maníaco socialista que se
cree dios y tiene en esclavitud física, mental y espiritual a una nación entera.
Millones murieron de hambre en China por el socialismo. |
Las matanzas de Stalin |
A esta filosofía
económica y política que solo ha causado la miseria en todos los lugares que se
ha practicado se suma Lenin Moreno, que a pesar de haber declarado que ciertas
partes eran “obsoletas” sigue creyendo en sus principios fundamentales manifestados
en lo que se ha denominado el “socialismo del siglo 21”. ¿Pero que tan
diferente puede ser este socialismo pintado de rosas a lo que practicaron los gobiernos
déspotas socialistas del pasado cuando el país que comenzó esta nueva revolución
en América Latina hace casi veinte años está en la ruina?
Lenin Moreno condecorando a un dictador. |
Venezuela ahora
no solo es una dictadura plena, sino también es un país donde la hiperinflación
hace que el Bolívar sea más valioso como papel higiénico que como moneda
nacional. Por esta revolución moderna, una nación que tiene la riqueza
petrolera más grande del mundo, vive paralizada por el crimen y el hambre,
donde los enfermos se mueren por falta de medicina básica y la voz del pueblo
es silenciada por rufianes viciosos uniformados.
Familias sin comida en Venezuela |
Los enfermos en Venezuela se mueren por falta de medicina. |
Los
venezolanos ahora son como los rusos, los chinos, los cubanos o los coreanos; víctimas
de las aspiraciones revolucionarias de gente que cree que el ser humano se
puede reducir a una formula, que los problemas humanos se arreglan por comité,
y que la economía de un país entero se puede dirigir desde un solo escritorio.
Piensen en cómo
son sus vidas, que dinámicas y que complicadas son las decisiones que toman
cada día. Deben considerar que una economía es simplemente todas esas
decisiones de que comprar y que hacer, pero de una forma masiva. El socialismo
propone que un burócrata sabe más sobre que necesitan las personas en una economía
que las propias personas o los que les venden productos y servicios.
Ellos creen
que pueden controlar a una economía entera y decidir que es “justo” y que no
es. ¿Pero no es más factible dejar que cada persona determine qué le parece justo
en su situación?
El deber de
un gobierno es aplicar la ley de forma justa, de crear una plataforma de
libertad en donde las personas pueden tomar sus propias decisiones y salir
adelante por sus propios méritos, no crear un sistema corrupto en donde se
tiene que pedir permiso para trabajar y hay que pagar coimas para no ser
abusado.
¿Qué tipo
de país se ha construido en los últimos diez años?
Nadie dice
que un gobierno no puede ayudar a los más pobres, o invertir en infraestructura
y educación, pero lo que la historia ha comprobado de la forma más brutal y
directa, es que el socialismo es el fracaso más grande de la humanidad y
cualquier persona que todavía cree que Marx o Lenin tenían razón es ignorante,
loco, o un charlatán que solo busca el poder y el control. Está bien claro que
Nicholas Maduro es las tres cosas, pero solo basta que Lenin sea una para
destruir al
Ecuador y esclavizar a la población con sufrimiento y inseguridad.
Es tiempo
de ser valientes y rechazar a los que siguen creyendo en un sistema político y económico
que estrangula a la creatividad humana, que aplasta los sueños de los jóvenes y
que solo permite que los miembros de un partido político puedan tener una buena
vida. A los venezolanos se les está acabando las opciones, en poco tiempo tendrán
que levantar las armas para ser libres y el costo de ese conflicto no será bajo,
ni para ellos ni para la región. El sabio aprende de las malas decisiones de
los otros y evita cometer los mismos errores, el tonto aprende por experiencia.